Cree el ladrón que todos son de su condición

Hablando de que si el blog estaba más silencioso que de costumbre hoy vengo a hablaros de algo. No de mi libro, como dice Arte que dijo aquel escritor de gafapasta, sino del libro de otro, o mejor dicho, de otros.

No os había contado nada, ya que Internet es tan amplio que el anonimato no existe y las palabras se las lleva el viento.

Pero mi madre llevaba años escribiendo una novela, su primera novela. Después de mucha investigación, horas y horas de estrujarse la cabeza y demás torturas del sufrido escritor en soledad, decide enviarla a un concurso.

Propiedad intelectual, es algo de lo que la señora ministra nos viene hablando mucho últimamente. Está de moda eso de proteger a los autores y a sus creaciones. Es justo y necesario que a cada uno le toque lo que le corresponde, ¿verdad?

Bueno, pues parece ser que los ministros, para no perder la costumbre, mienten más que hablan.

Ayer se otorgaron los premios Caja Granada de Novela Histórica. Os pongo el enlace de la noticia para los interesados.

No os tengo que decir que la novela presentada por mi madre trata exactamente el mismo tema y tiene a los mismos personajes como protagonistas. Curiosamente, su novela se llamaba “Sol entre las brumas”, sospechosa coincidencia de la novela ganadora hasta en el título.

De momento, haremos lo que podamos, tocaremos las teclas que nos dejen y rezaremos porque la podredumbre de la administración a la que pagamos el sueldo y los trajes con el sudor de nuestra frente no esté tan llena de mierda como para que se falsifiquen los documentos que acreditan la propiedad intelectual y su fecha de registro.

Groucho dijo una vez: Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún ida espero leerlo.