15/2/10

Aberetecorazon hoy en....AbreteHogwarts.

by jerom

Capitulo quinto...final de la historia.

Lacius Malfoy se levantó de la mesa presidencial a mitad del baile. Ron, Hermione 77 y Alberti_no Pottes no perdieron ojo de adonde iba, y sigilosamente lo siguieron. Parecía que se dirigía al servicio a descargar un poco la cantidad de vino Don Pinpon ingerido durante la cena. Sin embargo, justo antes de entrar, cambió de ruta y se dirigió hacia la torre este. Nuestros amigos le seguían bajo la capa nunca estoy, regalo que le habían dejado los padres de Pottes a su muerte. Una vez en la parte alta de la torre, lo único que hizo fue abrir las ventanas de todo el pasillo de par en par. Tras eso volvió al baile y se colocó en plena centro de la pista para bailar y así disimular algún hecho malvado. Este acto poco habitual, les hizo comprender a nuestro trío estudiantil que debían volver a la torre. Según avanzaban y subían las escaleras movedizas, empezaron a sentir escalofríos, y a contemplar como las velas se iban apagando a causa de un aire gélido y apestoso que se colaba entre los muros.
Emprendieron a correr escaleras arriba, y a preparar sus varitas del carrefour. Justo en el momento que jadeantes alcanzaban el pasillo vieron numerosas sombras moviéndose por el corredor. Rápidamente se juntaron, espalda con espalda, y empezaron a recitar el conjuro que les había dado EnmaGonaghal. Según avanzaban y escenificaban, los mortivagos empezaron a imitarles de manera obsesiva, perdiendo la compostura. Vivvy Brugal que les había seguido, viendo la situación bajó corriendo a avisar al resto de profesores colegís que estaban en el baile.

Cuando ya podíamos ver a Artemix Lestrange, a Lacius Malfoy y compañía bailando el Booooomba, aparecieron en escena toda la orden del Pingüino. Encabezaba la formación Fénix Dumbeldore, luciendo bronceado y ataviado con una camisa-capa de estampado floreado, y chanclas de cáñamo de iguales colores, completado con un minúsculo bañador-slip marcalotodo. A su lado los padres de Ron Brugal, ambos miembros con la botella de ron Bragal extra añejo en la mano, la única marca que bebían, y de narices sonrojadas a causa de la ingesta alcohólica, iban ambos apoyados el uno en el otro pues debido al mareo se tambaleaban, y sus varitas de los chinos iban rompiendo cosas a su paso. Una larga lista de personajes variopintos conformaban el equipo, un hombre polo recubierto de caramelo de menta congelado; una barbie princesa y su hada con varita del corte Ingles, Espinete, las supernenas, Picachu, naranjito y finalmente Cobi.

En plena lucha Lacius babeaba al personal, escupiendo verdaderos torrentes de saliva. Drulia que ya se había incorporado a la pelea, repartía letras formando palabras sin sentido que finalmente eran conjuros inteligibles que no servían para nada. Artemix parecía ebria de locura y se debatía en si podía ir o no podía ir, si debía ir o no, si estaría en ese sitio en ese momento o en algún otro, y entre tanto seguía bailando al ritmo de la batidora. Otro mortivago llamado Bago escupía sapos y culebras por la boca y renegaba de todo argumentando que él había ido allí ha hablar de literatura y no de chorradas. Mientras al otro lado de la pelea, Fénix Dumbeldore se había escabullido al baño con una estudiante minifaldera. Los padres de Ron cantaban al unísono Hogwarts, patria querida; el hombre polo se partía la espalda rechupeteándose, Alberti_no Pottes había ligado con las supernenas y estaban dándose los teléfonos, Hermione 77 seguía disparando su varita con hechizos como “ baneus” (que dejaba momentáneamente fuera de juego) , spoilus (permitía moverse por el espacio sin ser visto), quotus servia para introducirse en el cuerpo de otra persona y destrozarla, y un largo etcétera que la aplicada Hermione iba llevando a cabo. Ron Brugal, al ver a sus padres se había puesto una copa en vaso ancho. Y todos parecían distraerse del fin principal derrotar al enemigo.

Severus- Adler llegó jadeante a lo alto de las escaleras y pudo observar esta esperpéntica escena, rápidamente cerró sus ojos blanquecinos y mentalmente se pudo en contacto con Ekimort, este se encontraba en el bar de yayos del bosque de Hogwarts esperando la señal. Veloz como un rayo apareció en la escena del castillo y pudo observar con horror como todos sus secuaces habían perdido el juicio. En ese mismo instante con un agudo silbido aparecieron por las ventanas cientos de elefantes rosas, tal y como había vaticinado Miryam Trelawney. Los elefantes con sus trompitas fueron pegando a todos los allí presentes y tirándoles contra los muros, de tal modo, y tras los golpes, todos ellos fueron volviendo en razón, y comenzó una batalla brutal a base de varitas y conjuros, transformaciones y desapariciones, y todas aquellas artes que durante tantos años habían practicado en el mundo mágico. Cuando todos estaban destrozados física y psíquicamente debido a la dura batalla, apareció Hagrod con un montón de látigos en sus manos, rápidamente enganchó a los elefantes y de un solo golpe los envió afuera del recinto del colegio, y más allá de las fronteras mágicas del mismo para que así no pudieran retornar. Ekimort viendo esto, atacó con su varita del Ikea, a los bajos del semi-gigante, tirándole por el suelo retorciéndose de dolor. Dumbeldore que ya había terminado sus labores amatorias en el baño cogió su varita de Harrods, y de un solo golpe transformo a Ekimort en un libro viejo y deshojado. Velozmente Alberto_no Pottes vio la situación claramente y recogió el libro del suelo, observó que se titulaba el Vestido, intentó romperlo pero parecía poseído por alguna fuerza que lo hacia indestructible, decidió entonces prenderle fuego, sacó su zippo y tampoco de este modo lo consiguió reducir. Corrió hacia Dumbeldore, para pedirle ayuda, Fénix que seguía la escena atentamente cogió su varita y como vela del mástil la incrustó en el centro del lomo del libro. El libro rugió, se abrió, dejando ver entre sus páginas una imagen de una cueva donde un peregrino se adentraba, pudiéndose leer en nota al píe:

“Y el que acojona derrotado penetró dulcemente en la cueva, sin mirar atrás. Dentro de ella una mujer moderna vestida con un elegante vestido negro le beso en la frente fría y le introdujo en sus dominios”

Tras leer esto en voz alta, el libro desapreció dejando un rastro de polvo a su pasó, y los mortivagos al verlo salieron despavoridos en sus escobas eléctricas.

Fénix Dumbeldore cogió a Alberto_no Pottes del hombro, comprobó que todos se encontraban bien, y dijo:

“Una vez más el bien venció al mal, AbreteHogwarts siempre será un lugar donde el buen rollo primará sobre todos aquellos que quieran hacernos daño. Pero mientras se fragua la próxima batalla vayámonos a beber y a bailar, para celebrar nuestro triunfo. Pronto un nuevo espacio virtual, que se cierne sobre nuestras cabezas vendrá a incordiar en nuestras vidas. Y nuevamente deberemos de estar preparados para las aventuras que ello nos conllevará”

7 comentarios:

  1. ya termine, se me ha ido la cabeza totalmente, lo siento chicos, eso es por darme alas.....

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  2. =))

    Trompitas, peregrinos....que pasada...:))

    Me ha encantado...

    Y ya sabeis, si bebéis no conduzcáis...

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  3. juajsaus, genial, nena. A Fénix siempre le pones ligando :p

    Muy buena la transformación final y la transformación de "el que acojona" =))

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  4. Grande, grande, grande... =)) =)) =)) Qué final!!!!! Y qué gran libro para pasar a la posteridad!!!!

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  5. Compensación por haber tenido que dejar la isla de la Sirenita, que menos que una jovencita en el baño...uhm, mo está nada mal, Laura, me gusta so pervertida.

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  6. Estupendo broche final sí señor... Me han encantado mis conjuros y la aparición estelar de nuestro otro libro de cabecera. =))

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