Al fondo a la derecha...

Hace poco leí la primera novela de una saga compuesta de cinco libros. Me ha gustado bastante, y quería saber cómo sigue, aunque no creo que pueda leerlo pronto, aun así, la cabra siempre tira al monte y, como le pasa a Eki, no puedo evitarlo. La cosa está “mu” mala como para ponerse a comprar libros a diestro y siniestro, así que decidí, ir a la biblio y sacarlo.

Llego allí, me planto delante del ordenador del año de Matusalén, y me dispongo a buscar la segunda parte. Al principio, como siempre, no encuentra ná de ná. ¿Pero bueno, es que para esta biblioteca no existe esta autora? Decido meter el titulo del libro, y ahora sí, me dice que hay dos. Yo toda feliz, pegando saltitos de la emoción, apunto la localización, y me voy para las estanterías… A ver.. N de novela, And de Andrews, pet de Pétalos… Pues… debería ir aquí y… NO ESTÁ!! A ver si me lo han puesto más a la derecha.. nop… Pero si aparecía como disponible!!!!

Con cara de pena y ojos como los del gato de Shrek, me dirijo al bibliotecario, preguntándole por la autora y el libro. Se me queda mirando con cara rara, y me pregunta si se de que género se trata. Sip, de romántica (aunque aun no tengo claro como han podido clasificar este libro ahí). Ahhh, claro. Verás, es que los de romántica van a separarlos, y los van a poner en una estantería propia, va a estar situada al fondo del todo. Pero eso a partir de mañana.

¿Separados? ¿Al fondo? Pero bueno, ni que tuvieran la lepra!!!! Cómo se nota que somos lectoras de un género mal visto!! Hala!! Al fondo a la derecha, como los lavabos. No vaya a ser que el azúcar perjudique la salud de los otros lectores.
Mientras, en la primera estantería, nos colocan a Paul Auster y a Cela. :(

En fin.. me quedo sin libro, porque aun no podían dármelo, nos arrinconan y desplazan, y seguimos siendo las lectoras ñoñas que leemos libros rosas. ¿Cuándo se acabará con esa marginación de géneros?